En agosto de 2010, cuando la tasa de desempleo de EE.UU. todavía estaba en el 9,6%, compartí un informe con los lectores con el título de «Perspectivas positivas para el empleo«. La idea básica es que la tasa de desempleo tiende a seguir los movimientos de la tasa de inflación mostrada por el índice IPC, con un retraso de aproximadamente dos años. Así que la expectativa en el 2010 fue de una caída en la tasa de desempleo como un eco de la caída de la tasa de inflación a finales de 2008 a 2009.
Efectivamente, nos hicieron ver una caída en la tasa de desempleo como este modelo había predicho. Lamentablemente, no fue un descenso pronunciado como a todos nos hubiera gustado ver, pero la dirección es correcta. Ahora bien, este modelo tiene un mensaje muy diferente para 2013.
La tasa de inflación del IPC comenzó a girar hacia arriba de nuevo en diciembre de 2010, lo que significa que debemos esperar ver un suelo para la tasa de desempleo dos años más tarde, en diciembre de 2012. El aumento de la inflación en 2011, fue impulsada en gran parte por los altos precios del petróleo, así que un aumento en la tasa de desempleo está ya «cocinándose» para 2013.
Los miembros del (FOMC) no parecen entender esto. Ellos insisten en que el aumento de la inflación es necesario para ayudar a la economía, y el crecimiento del empleo. Pero este informe demuestra todo lo contrario. Quizás Don Bernanke, y otros, deberían leer la fábula de Esopo, El Viento y el sol:
El sol y el viento, para comprobar quién era más fuerte de los dos, se desafiaron para ver quién era capaz de quitar los vestidos al primero que pasara. El viento sopló con todas sus fuerzas pero cuanto más se esforzaba, el hombre se apretaba más a la ropa y además, al sentir frío, se echó por encima su abrigo. El sol no se esforzó demasiado: se limitó a lucir. El viajero, sudando, se quitó toda la ropa para correr a bañarse.
La persuasión es más eficaz que la violencia.
Lo que hemos visto en esta relación a lo largo de los años es que la tasa de inflación determina la dirección en que se mueve la tasa del desempleo, pero otros factores pesan sobre ella también. Así que las cosas que suceden en Washington, DC y Bruselas puede tener un gran impacto en la magnitud de los movimientos. Quien sea elegido (o reelegido) en noviembre seguramente obtendrá la culpa de la subida del desempleo en 2013, que ya se coció en el horno de la inflación en 2011.
Tal vez lo más importante es que si la Fed tiene éxito en los próximos meses a elevar la tasa de inflación (la Fed dice que está empeñado en hacer esto) entonces podemos contar con ver mayores tasas de desempleo dos años después, en una reedición moderna de las equivocadas políticas monetarias de la década de 1970. Los economistas empiezan a hablar otra vez sobre «El Índice de Miseria», que se expresa como la suma coincidente de la inflación y la tasa de desempleo, a pesar de que la relación no es una coincidencia.
Si los miembros de la Fed aprendieran sobre la verdadera relación entre la inflación y el desempleo, como se muestra en el gráfico de esta semana, entonces podrían tomar mejores decisiones, y dejar de tratar de ser el viento que obliga a la economía a cumplir sus órdenes. Ellos y otros en Washington DC también podría aprender una lección de este artículo.
Tom McClellan
Editor, El McClellan Market Report
Traducido por Javier Alfayate para los lectores de accionesdebolsa.com