El BoJ o Banco de Japón anunció que duplicará la base monetaria y la compra de bonos del Estado y de fondos negociables basados en estos productos como medida para terminar con la deflación «a eternum» que afecta desde hace más de una década al país nipón.
El anuncio de una nueva fase de flexibilización monetaria ha suscitado la reacción de muchos analistas, entre ellos la del multimillonario inversor George Soros, que advierte de los riesgos de debilitamiento para el yen.
«Las medidas de política adoptadas en Japón para reactivar el crecimiento económico son bastante peligrosas«, a continuación la entrevista de Soros en la CNBC (inglés):
Las medidas anunciadas por el Banco de Japón hasta ahora han traído generosas ganancias en bolsa. El índice Nikkei de Tokio superó los 13.000 puntos, un nivel no visto en casi cuatro años. Pero esto no vino sólo, los inversores internacionales vieron cómo el yen viajó a mínimos de tres años y medio contra el dólar. «Lo que Japón está haciendo en realidad es muy peligroso, porque lo están haciendo después de 25 años de acumular déficits y no conseguir reactivar la economía«, añade Soros.
«Si el yen comienza a caer, lo cual ya ha hecho, la gente en Japón se dará cuenta de que proseguirá y moverá su dinero en el extranjero, la caída puede llegar a ser como alud«, agregó Soros. Esta devaluación podría seguir en próximas semanas.
«La cantidad de alivio cuantitativo que el Banco de Japón está introduciendo es el mismo que en los Estados Unidos, pero Japón es sólo un tercio del tamaño de EEUU por lo que ee tamaño relativo de la relajación es de tres veces más«. En concreto el nuevo plan de flexibilización monetaria abogado por el nuevo gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda, pasa por ampliar la base monetaria hasta los 270 billones de yenes (2,15 millones de euros) durante los próximos dos años, al duplicar la compra de deuda pública y de activos financieros de mayor riesgo.
Soros considera que la política de austeridad adoptada en la Eurozona parece replicar la «muerte lenta y agónica» experimentada por la economía japonesa durante los últimos 25 años y de la que, paradójicamente, el país nipón trata ahora de escapar con una «peligrosa» política de estímulos monetarios. «Durante 25 años Japón estaba muriendo de una muerte lenta y ahora se han despertado, lo fascinante es que en Europa los programas de austeridad están llevando de hecho a la Eurozona a las mismas políticas de las que ahora está tratando de escapar Japón«.
«Esta muerte lenta fue autoinfligida en Japón y la austeridad que actualmente prevalece en Europa es también autoinfligida«, señala Soros, quien considera que la misión de la macroeconomía debe ser no repetir los errores evitables. «Las consecuencias para las personas son de muy largo alcance«, concluye.