La plata, al igual que el oro, desde la antigüedad han sido bienes apreciados por el hombre para su uso, comercio y forma de cambio o trueque. Se cree que las primeras extracciones de plata se dieron en las minas de Asia Menor y el uso más antiguo que se ha documentado por una civilización ocurrió en el año de 3500 B.C., en donde Menes, el primer faraón del imperio egipcio, escribió el Código de Menes donde señalaba que el valor de dos partes y media de plata corresponden a una parte de oro. Posteriormente a eso, se sabe que otras civilizaciones han usado la plata para fabricar utensilios, piezas de decoración, ofrendas, instrumentos musicales, etc; sin embargo, su mayor relevancia siempre ha estado relacionado con el sistema monetario.
En la actualidad, la plata tiene dos usos fundamentales: en la industria y como un “activo refugio”, el cual este último, es usado como método de ahorro, de capitalización e inversión ante incertidumbres en los mercados financieros no solamente por grandes inversores, sino cada vez más por particulares que han empezado a mostrar interés por la plata. Es más barata que el oro, más asequible y más fácil de vender que otros metales, siendo denominado por algunos como el «oro de los pobres» y comercializado físicamente en lingotes o monedas hechas con plata 999 o también llamada “fina” o “pura” y en el mercado financiero a través de futuros.
En el 2011, registró un precio máximo e histórico de 49 dólares la onza debido a un alto grado de incertidumbre, propiciado por los problemas de deuda pública en los Estados Unidos y Europa. Desde entonces, su precio ha decaído a valores que oscilan los 16 dólares la onza en la actualidad. ¿A qué se debe ese descenso?
Para empezar, se debe aclarar que el mercado de la plata es la excepción a cualquier lógica que describa la ley de oferta y demanda. Esta ley nos dice en términos generales que el precio de determinado activo será mayor entre más demanda tenga, puesto que la producción no daría abasto, mientras que lo opuesto ocurriría si esa demanda disminuyera. No obstante, en el caso de los metales preciosos monetarios, como la plata, se registra un dilema: el apetito de los inversores por adquirir metal en físico va en aumento, la oferta mundial de plata no es suficiente como se muestra en la imagen de abajo, pero los precios continúan a la baja. Lo cual hace pedazos a esta regla desde este punto.
Por lo tanto, esto nos hace pensar que la fijación de su precio depende de algo más. Según Guillermo Barba explica en su columna Inteligencia Financiera Global, la razón de que esto ocurra es porque buena parte del mercado donde se “descubren” los precios es de “papel”, es decir, no implica transacciones que concluyen con la entrega material de la plata negociados. En el mercado de futuros la mayoría de posiciones se cierran antes del vencimiento de los contratos, y a esos inversores no les interesa tener lingotes en realidad. Entonces, el precio se vuelve más especulativo que real, y cuando el volumen de negociación no es suficiente, tiende a la baja.
Fuente: Global Trade Information Services y Thomson Reuters (Insider)
Según Elise Blandford, redactora del sitio web anyoption, esta tendencia a la baja no parece desaparecer al largo. Aunque algunos datos sugieren un rebote técnico a corto plazo y al alza para los precios de la plata en lo que queda del año 2015 por los cambios en China, al largo plazo los precios no parecen confirmar un cambio de tendencia, lo que significa que los últimos cambios no anulan las tesis bajistas a largo plazo.
Para Bradford Cooke, director ejecutivo y presidente de Endeavour Silver Corp, en los próximos años el precio de la plata aumentará por encima de los 50 dólares la onza. Según él: “alcanzará un máximo junto al oro cuando la deuda mundial y la crisis presupuestaria se resuelvan finalmente por medio de un defecto y/o devaluación y el dólar estadounidense finalmente toque fondo”.
Entonces, si como inversionista vas a comprar creyendo que el próximo año lo podrá revender a un precio mayor, es posible que te decepciones o no le saques el mayor provecho. Los especialistas recomiendan tener paciencia y hacer inversiones en este metal pensando en el ahorro y el largo plazo.
Imagen de Rashevskyi Viacheslav de shutterstock
Hola javier. Que perspectivas ves a este mercado?
La debilidad y tendencia bajista se mantiene, por tanto hasta que no gire su media de 30 semanas y alcance nuevos máximos anuales yo no haría demasiado.