Fuente parcial: elPais.com
Seguimos conociendo noticias tan indignantes como los asaltos a las cajas por parte de sus desalmados directivos. Así, tres altos cargos de NovaCaixaGalicia (NCG) percibieron unos 20 millones de euros en conceptos como el blindaje por despido y las aportaciones de la caja a sus respectivos fondos de pensiones. La mayor indemnización fue la recibida por José Luis Pego, ex director general de la entidad rescatada. Pego podría haber percibido hasta ocho millones de euros por abandonar su puesto.
Sobre la CAM, el saqueo fue clamoroso. En la antesala de la intervención por parte del BdE (Banco de España), López Abad y otros cuatro altos ejecutivos se aseguraron un dorado retiro con elevadas prejubilaciones (12,8 millones de euros en total). La sucesora de López Abad, la empleada María Dolores Amorós, no quiso ser menos y se puso un sueldo de 600.000 euros al año y una pensión vitalicia de 370.000…
Todo ello sin contar con el visto bueno de los órganos de la entidad, pero con el beneplácito del entonces presidente de la caja, Modesto Crespo, más ocupado en atender las urgencias de su mentor, Francisco Camps, que de los requerimientos del Banco de España para poner orden en las cuentas. El resto de miembros del consejo, conscientes de su papel de comparsas, se mantuvo pasivo y tragando la información que recibían. La CAM pagaba 1.000 euros por cada asistencia al consejo.
Conozcamos un poco a uno de los saqueadores, Modesto Crespo (Elche, 1943). Había escalado en la última década desde su concesionario de coches hasta la cúspide empresarial y financiera de Alicante. Labró su meteórico ascenso con el apoyo del poder político hegemónico en la Comunidad Valenciana, y en concreto del exlíder de los populares valencianos, Francisco Camps, tras vencer la resistencia del sector del PP opuesto en Alicante, los ripollistas (seguidores de Joaquín Ripoll, heredero político de Eduardo Zaplana). Además de sintonía política, Camps y Crespo sumaban un mismo fervor religioso. (De hecho, el único cargo que mantiene Crespo ahora es el de presidente del patronato del Misteri de Elche). En todos los escalones por los que pasó dejó su impronta: fuerte personalismo y querencia por el oscurantismo para blindar su gestión.
Crespo desempeñó la presidencia de la CAM sin sueldo oficial, pero se aseguró una retribución anual de 300.000 euros a través de una filial de la caja, la mercantil TI Participaciones. El «sombrío y religioso» empresario, como lo definen personas de su entorno, fue uno de los más beneficiados por los préstamos blandos que la caja concedió a los consejeros. Entre 2004 y 2010, la CAM había prestado 161 millones a sus consejeros, en algunos casos al 0%, y con el permiso de la Generalitat. Crespo, apenas aterrizado en el cargo, consiguió cinco millones al 2,5% de interés.
Crespo entregó la cuchara la mañana del pasado 21 de julio, cuando en un «patético» consejo -según definición de uno de los presentes- comunicó que a las 0 horas del día siguiente se iba a producir la entrada del FROB. Esto es, la pérdida de la autonomía de la caja a favor del Estado. Tan solo dos días antes de la intervención, Crespo había permitido que la CAM comprara pagarés de la Generalitat Valenciana por 200 millones al 4,75%, para inyectar liquidez en las arcas autonómicas.
Los administradores del FROB no pudieron destituir al resto de la cúpula directiva. Estos, encabezados por Roberto López Abad, aprovecharon el ERE que la entidad impulsó a finales de 2010 para rescindir su relación laboral a cambio de millonarias prejubilaciones. Ello le permitió alejarse del fracaso de la caja en la fusión. A falta de datos oficiales, fuentes sindicales cifran en 5,8 millones la indemnización que se embolsó en virtud del salario de 700.000 euros que percibía como director general. Otros cuatro altos exdirectivos (Agustín Llorca, que se embolsó dos millones; Joaquín Meseguer, otros dos; Vicente Soriano, 1,5 millones; y Gabriel Sagristá, 1,5 millones) completan la selección de ases del ERE.
Está claro que el saqueo se ha permitido mientras todo funcionaba, pero ahora que salen agujeros por todos lados nadie sabe nada y la solución consiste en aceptar EREs millonarios concedidos a directivos sin escrúpulos. Algo tiene que cambiar porque sin duda se está haciendo mucho daño al sector bancario. Si los indignados buscan motivos para seguir en su estado, sin duda que los hay en estos bochornosos escándalos y saqueos en las cajas.
Y mientras tanto, nosotros peleando por unos eurillos extras.
Si, es que ya clama al cielo.
Y yo me pregunto, ¿no se puede hacer nada para que esta panda de sinverguenzas no cobre ni un euro? ¿No se puede cambiar la ley?
Y si no se puede hacer, ¿por qué no declaran el estado de alarma nuevamente y militarizan a todos estos hijos de p. que trabajan en la banca? Lo siguiente rebajarles el sueldo a mil euros a ver si piden moderación salarial.
No es broma mi comentario.
Si Luis… luego es que además la señorita de la CAM (no voy a decir el nombre porque no lo merece) recurre ante los tribunales porque ella «no ha hecho nada malo». En fin, ponerse una pensión vitalicia de chorrocientos euros no es hacer nada malo…. Primero nos ponemos la pensión y luego vemos si hay que trabajar algo. Pero no sigo que luego me enfado pensando en estas cosas y no duermo.
Eso es lo que deberia hacer un pais decente.